La intranquilidad de la zona norte de Cartagena

La falta de autoridad para el uso de las diferentes playas de la ciudad va hasta el punto que se expiden permisos a personas naturales para la explotación de las mismas con un único beneficio propio, sin medir el impacto que se genera en la comunidad. Estos permisos no contienen una área delimitada de utilización, ni tiempo exacto de uso y estas personas abusan de ellos, sin que la autoridad, llámese Policia, Epa o Alcaldía de Cartagena, se apersonen de esta problemática y actúan de manera indiferente. No se entiende cómo en una zona, que si bien tiene hoteles a su alrededor es residencial de estrato 6, se hace imposible tener tranquilidad, ya que se encuentran parlantes con un sonido ensordecedor desde las primeras horas de la mañana hasta bien entrada la noche y no hay quien ponga en cintura a estos comerciantes. Bien puede usted llamar a cualquier autoridad y nunca tendrá respuesta efectiva para su queja.
Las playas ahora tienen dueño pues esas personas acaban su evento o temporada y continúan allí hasta las siguientes temporadas invadiendo así el espacio publico, las playas, que pertenecen a todos nosotros.
Será que algún día las autoridades ejercerán su función salvaguardando una zona que pertenece a todos, a la que todos tenemos derecho y que podemos disfrutar libremente y en paz.

Para rematar, los números telefónicos de la Acaldía que figuran en el directorio, cuando se marcan sale una grabación diciendo que se encuentran en reparación... Le agregaría que al parecer sus funcionarios, en la diversión.