Se ha vuelto un fenómeno común en Cartagena que los habitantes de determinados barrios decidan cerrar el paso de las calles, me llamo la atención la noticia “Quien regula el cierre de las calles,” pero para ser honestos creo que la noticia no muestra la magnitud del problema. Todo empezó con unos cabos o cuerdas para reducir la velocidad de los vehículos que circulan por las calles, luego vinieron los resaltos o policías acostados como popularmente se les llama, los cuales nunca los pintan y si los pintan al hacerlos, jamás vuelve a caer una gota de pintura sobre ellos y así poco a poco las personas llegan a creer que esa porción de pavimento les pertenece, por el simple hecho de estar al frente de sus casas y cuando se vuelve un pensamiento colectivo llegan a la conclusión de que las calles del barrio les pertenecen única y exclusivamente a ellos por ser los residentes del lugar. Es ahí, justamente donde empiezan los cierres de las calles, justificados en los grandes problemas de seguridad que experimenta la ciudad y la gente para “protegerse” decide encerrar sus barrios y cuadras impidiendo el paso a las demás personas, olvidando que las calles son bienes de uso público y no son susceptibles de apropiación por ningún medio. Pero todo depende de la perspectiva en que se miren las cosas, pues sin darse cuenta al encerrar sus calles están limitando sus libertades, están casi presos en sus propios barrios y definitivamente al hacer esto, es la violencia y la inseguridad la que está ganando, pues en lugar de restringir las libertades de quienes actúan en contra esa misma sociedad, son ellos los que han cedido frente a la delincuencia.
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[1] http://www.eluniversal.com.co/v2/terminos-y-condiciones-de-uso-de-eluniversalcomco-y-portales-asociados