Es el colmo del abuso de los taxistas de Cartagena que se aprovechan de la necesidad de nosotros los cartageneros y de todos aquellos que al salir de sus trabajos, cansados, buscan movilidad rápida a sus hogares, cobrando por colectivo $4.000 por persona del Centro a la Bomba del Amparo, cuando la carrera a ese destino es de $10.000.
Dónde están las autoridades que hacen las planillas; y se dicen llamar servicio público este que prestan y no es tanto aquellos que cobran exageradas sumas, sino que hay quienes dicen "eso está muy lejos yo para allá no voy". Qué es esta barbaridad, no le importa que sean mujeres embarazadas o con niños pequeños bajo la lluvia, no se supone que este servicio es público. Yo creo que es mejor que saquen un decreto donde este servicio sea declarado privado y los pongan a pagar sanciones y multas por este tipo de actos.
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