Esto sucedió en la mañana del 12 de marzo, en el barrio Blas de Lezo, a solo una calle del CAI. El caballo se desplomó al intentar montarse al andén, por el peso que llevaba (materiales de construcción) perdió la fuerza y cayó. La policía llegó cuando ya los dueños del caballo lo habían levantado y procedieron a llevarlo al CAI para incautarlo y le colocaron nuevamente parte del peso que llevaba, situación que quise impedir y su respuesta fue brusca, llegando a la puerta de mi casa en actitud ofensiva y exaltada, a lo que respondí con gritos y su reacción fue más violenta aún.
¿Hasta cuándo vamos a ver este tipo de situaciones injustas con los pobres animales?
Colaboración de las Ciudadanas Reporteras: Karolain Pabuena Meza y Veronica Olave Vélez
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