Así como el Datt tomó la decisión de prohibir la circulación de niños menores de 10 años en motocicletas y de mujeres embarazadas, a pesar que esto último debería depender de la misma mujer, sería bueno que se vigilara la carga que muchos parrilleros osan llevar sobre estos vehículos, no solo por su propia seguridad, sino la de los demás conductores que andan en la vía. ¿Qué pasaría si una de esas llantas se le suelta al atrevido parrillero de la gráfica? Seguramente ocurriría en accidente en cadena de varios vehículos. Casos como este se ven todos los días por las calles y avenidas de la ciudad.