Problemas comunitarios

Desde el pasado viernes 17 se han instalado dos caballerizas, una al fin al del callejón Dandy en espacio público, y otra que no se le permitió se ubicaran en zona de los bajos del puente Jiménez, que se ubicó en un lote en pleito donde funcionó hasta el año 2012 el Colegio Fernandez Bustamante en el callejón Nuevo Dandy.

La avenida está convertida en botadero de basuras. A pesar de que las empresas de aseo tienen sus jornadas de recolección, la falta de cultura ciudadana hace que vecinos no solamente la usen para botar toda clase de desechos: animales muertos, escombros, restos de automóviles de una empresa de taxis, etc., sino que también sea una zona muy visitada por drogadictos.

Continúan las fotos denunciando sobre ocupación indebida de andenes por parte de los comerciantes formales.

Las imágenes las envía un Ciudadano Reportero que solicita la reserva de su nombre.

Policía... ¿Garante de espacio público recuperado?

Colaboración del Ciudadano Reportero: @garayjohnny

En una noche de finales de diciembre pasado, cuando todos los vecinos del sector nos encontrábamos durmiendo, una compañía de telefonía móvil instaló un poste con varias antenas de telefonía celular justo al lado de la muralla del fuerte del Pastelillo y frente a nuestras viviendas de la avenida Miramar.

Las fotos corresponden a una calle de Blas de Lezo en la tercera etapa, la cual fue pavimentada y aunque hace más de un mes está lista, siguen los escombros sin recoger, impidiendo el paso de los vehículos. ¿Quién se encarga de esto?

Denuncia del Ciudadano Reportero: Eugenio Ortiz.

Los vecinos de la Manzana 102 del barrio El Socorro, llamamos a Aguas de Cartagena para la reparación de una tapa de alcantarillado después que un niño se lastimara en la noche del 25 de diciembre.

El problema de las alcantarillas en Cartagena no se limita al robo de las tapas metálicas, el asunto es también falta de diligencia de las entidades correspondientes. Ejemplo de lo anterior es esta tapa de concreto en la 4a. Av.

La falta de autoridad para el uso de las diferentes playas de la ciudad va hasta el punto que se expiden permisos a personas naturales para la explotación de las mismas con un único beneficio propio, sin medir el impacto que se genera en la comunidad.