En las horas de la madrugada del 14 de agosto, un transformador estalló en llamas, despertando a todos los vecinos. La gente asustada por lo que ocurría gritaba, no sabían que hacer y no encontraban cómo salir de sus casas. La desesperación y el miedo fue tanto, que una familia tuvo que romper la reja de su casa para poder salir.